Lino Solís de Ovando

Fernando Araya, CEO de Tenpo: «Mucha tinta se ha usado para hablar de inclusión financiera, pero es hora de actuar de verdad»

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Tekios conversó con Fernando Araya, CEO de Tenpo, la fintech chilena del holding financiero peruano Credicorp, el que decidió hace tres años invertir en un modelo de innovación abierta.

Banca tradicional y fintechs parecían al inicio estar cada uno a un lado del ring. Hoy, poco a poco, se unen a través de áreas de innovación abierta en bancos, adquisiciones, alianzas. ¿Cómo ves este futuro común? ¿Están dadas las condiciones en Chile para que puedan caminar juntos, colaborar, compartir el secreto y aumentar la torta; existe el ánimo para que entre todos se den servicios financieros a la base de la pirámide y llegar con capital -más que con una cuenta RUT- a las capas más pobres, al Chile rural, donde sí existe la telefonía móvil?

-Por un lado tenemos a las fintechs sacando a la cancha toda la innovación posible con la idea de tener impacto en la vida de las personas, sobre todo en la de aquellos que han quedado excluidos en el proceso de inclusión financiera, donde están millones de jóvenes con expectativas que no han no quedado satisfechas con la oferta tradicional actual. Y, por otro lado, tenemos una banca tradicional y madura que tiene el gran desafío de gestionar su legacy tecnológico, y poco a poco ir transformando su arquitectura para habilitar nuevas y mejores soluciones. Sin duda, podemos hacer una muy buena dupla, y creo que ya hay diversos actores que lo están haciendo o que tienen interés en dar los primeros pasos.

-Suena bien, pero ¿hay amenazas?

-Preocupa ver que muchas fintech nacen para construir un modelo atractivo y esperar ser adquiridas por una empresa tradicional; o un apetito desmedido de los incumbentes tradicionales en esta dirección. Por eso debemos generar las condiciones adecuadas, la cancha correcta que propicie el desarrollo de fintechs; que fruto de la innovación y mayor competencia generemos cambios significativos en la calidad de vida de las personas de nuestra región.

No por nada la Encuesta Global de Fintech 2019 de PwC, reveló que un 47% de empresas de telecomunicaciones y un 48% de las de servicios financieros han insertado a las fintechs por completo en sus estrategias de negocio. El 75% de los ejecutivos de estos rubros piensa aumentar estas inversiones en los próximos dos años.

Lo importante acá es crear un ecosistema flexible con la regulación suficiente y con los incentivos correctos para propiciar la innovación de las fintechs. Chile cuenta con un sistema financiero muy bueno, robusto y solvente, pero es necesario acelerar cambios en el mindset de los incumbentes y regulatorios que permitan generar una discriminación positiva para las fintechs. Debemos pasar del fenómeno de David y Goliat a una nueva realidad que es la economía colaborativa.

¿Cuáles son las ventajas que ves en el modelo de negocios de las fintechs?

-La ventaja es que las fintechs, a través de sacar el máximo partido a tecnología de punta, con modelos de negocio altamente eficientes, somos capaces de ofrecer soluciones financieras de excelente calidad con los más altos estándares de seguridad y experiencia para nuestros clientes. Mientras que en la banca tradicional se puede lograr esto en años. Nosotros somos capaces de hacerlo ¡en semanas!, y llegar con ofertas más competitivas, porque nuestro foco es contener una estructura de costo muy ajustada.

El hecho de no tener sucursal, de estar en un celular no significa que las fintechs dejemos de atender a nuestros clientes, por el contrario, buscamos estar más cerca. Por ejemplo, nosotros implementamos servicio al cliente atendido por personas 24/7, porque sabemos que el dinero es un tema sensible para cualquiera.

-¿Por qué crees que a 4 años de promulgada la ley que permite la emisión de cuentas digitales y tarjetas de prepago (con provisión de fondos), existe una única fintech emisora en el mercado chileno?

-Generar un modelo económicamente sustentable en medios de pagos siempre ha sido un gran desafío, ya que los ingresos transaccionales están bien acotados, pero si a eso le sumas hacerlo sin el respaldo de un banco, cooperativa, caja de compensación, se vuelve un desafío mayor. Los niveles de inversión y costos operacionales de una fintech son considerables y por eso es tan relevante la discusión sobre cómo generar la cancha adecuada para poder desarrollar un modelo sustentable. Pensar que una fintech emisora de cuentas digitales y tarjetas de prepago puede ser solvente sólo con el ingreso que recibe de las marcas de tarjeta, con su tasa de intercambio, es definitivamente una utopía.

Las barreras para que ingrese un competidor que no sea tradicional son altas, mientras que los actores establecidos siguen ganando ventaja, por eso más allá de la promulgación de la ley que permite la emisión de cuentas digitales y tarjetas de prepago (con provisión de fondos) se necesitan otros aspectos claves, tales como la regulación de tasas de intercambio, la ley fintech, una regulación de open banking, la aceptación universal de todos los medios de pagos electrónicos, y mayor velocidad y convicción de los incumbentes, sean estos bancos o sociedades de apoyo al giro bancario que se la jueguen por una economía colaborativa y de ecosistema abierto. Que abran sus puertas a las fintechs.

-En Chile, el uso del efectivo sigue siendo alto. ¿Consideras que esto es una limitante para el desarrollo de las fintechs abocadas a los pagos? ¿Cuáles son las acciones que consideras que el Estado no ha realizado para generar el cambio cultural necesario para que crezca la confianza en este tipo de pagos, se evidencien sus ventajas?

-Creo que en la digitalización del efectivo todos tenemos una gran responsabilidad, que no sólo pasa por facilitar todo lo necesario para la masificación de los medios electrónicos, rol de comercios, adquirentes, PSP, emisores, las marcas de tarjetas y la regulación, sino también de concientización de la población, porque manejar su economía en efectivo hace que se excluyan del sistema financiero formal, ya que no dejan rastro del comportamiento de pago, ni de nada. Se hacen invisibles. En Tenpo vemos con gran satisfacción como cada día más y más personas se están digitalizando, de todas las edades. Casi el 10% de nuestros 200.000 clientes actuales son adultos mayores, por ejemplo.

-En el país existe una ardua disputa por las regulaciones entre bancos y fintechs por el mercado de adquirentes. El sistema de cuatro partes ha desatado importantes disputas. FinteChile, por ejemplo, ha dejado clara su posición, diciendo que del monopolio de Transbank se pasó al duopolio de Visa y Mastercard. ¿Cuál es tu posición al respecto?

-Más competencia en el ecosistema de pagos, y más y mejores incentivos a las fintechs, traerá más innovación que genere mejoras significativas en la calidad de vida de todos los que habitan Chile. Mucha tinta se ha usado para hablar de inclusión financiera, pero es hora de actuar de verdad.

-Finalmente, ¿consideras que la inexistente ley Fintech, el desdén hacia estas al dejarlas fuera de la portabilidad financiera y los créditos COVID; la judicialización de la apertura a más competidores en el mercado de adquirentes, son factores que han alejado a los grandes inversionistas del ecosistema chileno?

-No. Chile cuenta con un escenario muy positivo para invertir, un sistema financiero sólido y que ha sobrellevado grandes crisis, como la actual producto del COVID. Desde luego que hay mucho por hacer y en la medida que generemos mayores certezas e incentivos para la innovación financiera será muy beneficioso para el país. Sueño con una agenda país de innovación financiera y que Tenpo sea su protagonista.

Víctor Muñoz, Consejero de la Presidencia de Colombia para la Transformación Digital: «Nosotros no tenemos ningún problema con invitar a una reunión a Bancolombia y a Rappi»

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Tekios conversó con Víctor Muñoz, el ex CEO Latam de la italiana Comdata y BPO de Carvajal, la multinacional colombiana dedicada a temas de tecnología. Hoy, mano derecha del presidente Iván Duque en temas de transformación digital del Estado, tiene la fuerte convicción de que bancos tradicionales y fintechs pueden colaborar.

-¿Cómo ha sido pasar del sector privado al de gobierno y con cargo de ministro?

-El presidente Duque decidió crear una consejería de transformación digital e innovación, y mi labor es digamos trabajar en este espacio creciente. Se crea esta figura (Consejero de la Presidencia de Colombia para la Transformación Digital) para tener diálogo directo con los ministros sobre el proceso de transformación digital, porque Colombia venía haciendo un esfuerzo desde hace ya varios años, era un tema que se manejaba a nivel de viceministros, pero no de directores de las entidades. Y al final del día esta es una conversación que hay que tenerla con el ministro de Salud si es que no avanzamos en historia clínica; o con la ministra de Transporte si no avanzamos con entidades digitales.

Para esto se creó una consejería para darle el mayor nivel a los grandes temas: el Plan Nacional de Desarrollo, que establece cuál es la ruta de trabajo del gobierno en los siguientes cuatro años, y que por primera vez en la historia tuvo un capítulo completo de transformación digital. Así se establecieron temas no menores: talento, gobierno digital, economía digital, conectividad, innovación, ciberseguridad y todo el tema de la creación colaborativa.

-Otra aspiración del país es la llamada Cuarta Revolución Industrial, un paso que sea real y concreto en el país.

-Así es, de forma adicional se tomó la decisión de jugar en la Cuarta Revolución Industrial de la mano del Fondo Público Mundial, y para eso estrenaremos el Centro para la Cuarta Revolución Industrial en Colombia, que será el quinto centro de este tipo en el mundo y donde estaremos trabajando con tres grandes tecnologías: Inteligencia Artificial (IA), Blockchain e IoT. Eso nos permite combinar los temas de innovación, los de la Cuarta Revolución y los temas regulatorios. En este último punto están los sandbox, como mecanismos de prueba regulatoria.

Hace poco lanzamos un sandbox para activos, y se dio una discusión que es muy importante para el país, por el riesgo del lavado de activos. De esa manera y a través del regulador, aprendemos en tiempo real del proceso.

Ya estamos trabajando con la Superintendencia de Industrias y Comercio de Colombia para que avance en un sandbox para el tema de la IA.

-Se ha convertido en una suerte de susurrador presidencial, pero ¿cuánto es lo que escucha el presidente? Yo sé que él es un experto en economía naranja y ahí hay una complicidad con el tema de la innovación en el sentido más amplio, pero…

-El presidente está muy conectado a estos temas, que él los trabajó cuando estaba en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entonces, se involucra mucho. De hecho, yo lo hablé con él y me dijo que para mí, como consejero del presidente, es una fortuna tener un presidente al que le gustan los temas de tecnología e innovación. Y tiene razón, porque si uno mira, uno puede hablar de dos presidentes interesados de verdad en estos temas: el de Estonia y el de Colombia. Hicimos una visita a Silicon Valley en 2019, visitamos Apple, y vi al presidente teniendo una conversación natural sobre los temas de la Cuarta Revolución Industrial, por ejemplo, sobre ciberseguridad, innovación.

-Vamos a los efectos de la pandemia. Las fintechs jugaron un rol destacado en Colombia.

-Las fintechs fueron una de las herramientas que usamos para apoyar el subsidio durante la pandemia, que llegó a más de tres millones de personas. Fue un tema consciente del presidente, qué hacer para llegar a esos tres millones de personas que no tienen ningún subsidio. Y para eso cruzamos todas las bases de datos, levantamos la encuesta del censo de población, y en tres semanas logramos tenerlos identificados. Con pagos móviles se les hizo giros durante cinco meses y lo vamos a continuar por 12 más. Estamos hablando de cerca de US$50 dólares.

-Todos hablan de que en diversos sectores la pandemia va a generar una aceleración de la transformación digital. Tomando en cuenta que más del 70% de la población en Colombia ya usa servicios de tecnología financiera y la industria crece fuertemente, ¿cree que este será el gran momento de la industria fintech local?

-Lo contesto de esta manera: de aquí en adelante, cualquiera que vaya a recibir un subsidio lo hará a través de un mecanismo digital, no haremos ningún tipo de pago en banco. Eso es una decisión ya tomada y eso per sé es un acelerador. Segundo, combinando el mundo fintech con el de e-commerce, en Colombia pasamos de 300.000 transacciones a cerca de 700.000 transacciones, y vivimos un experimento que se llamó «Día sin IVA», donde llegamos a 1.200.000 transacciones al día. Lo que venimos haciendo es adoptar normas que incentivan el uso de mecanismos de pago digital.

-¿Cómo considera el ánimo de ciertos sectores, por ejemplo, la banca tradicional, que en un inicio pudo haber sentido a las fintech como una suerte de amenaza y no oportunidad? ¿Ahora hay colaboración, cómo evalúa el ánimo de la industria financiera?

-La verdad, nosotros tenemos un diálogo difícil, porque los innovadores suelen ser un poco agresivos con los bancos, pero el mensaje es que nosotros nos sentamos en la misma mesa. Yo creo que eso es parte del éxito. Nosotros no tenemos ningún problema con invitar a una reunión a Bancolombia y a Rappi, porque creemos que estamos hablando de un tema de país. Los bancos tienen desde siempre las riendas, pero hoy los cuatro bancos más grandes han sido muy agresivos en hacer alianzas. Rappi tiene alianzas muy fuertes con Davivienda, que es uno de los bancos tradicionales, por ejemplo.

-Colombia es el tercer ecosistema fintech de América Latina, superado por México y el líder Brasil. ¿Cuáles cree que son los desafíos que les falta superar para darles caza a estos países.

-Hay varios temas. Uno es regulatorio. Si tenemos en los temas de préstamos y de captación de recursos muchas restricciones por el tema del lavado de activos, entonces… Desafortunadamente tenemos inconvenientes como país en el tamaño del mercado además, en comparación con México y Brasil. Pero digamos que con lo que acabamos de lanzar esperamos en un año tener buenas noticias. También hay que resaltar que el tema cripto, que era el más complejo de abordar, ya lo comenzamos a trabajar.

Marco Roca, CEO de Krealo: «Una economía fuertemente basada en el efectivo no facilita la inclusión financiera de las personas»

Tekios conversó con el responsable del brazo de innovación abierta del grupo peruano Credicorp que, mediante la fintech Tenpo, quiere entregar en Chile servicios financieros a los “trend seekers” y a los “adultos mejores”.

¿Cuál fueron las acciones que realizó Credicorp para acercar la innovación a la compañía, y que generaron la creación de Krealo?

-Credicorp y las subsidiarias pertenecientes al grupo (BCP, Mibanco, Prima AFP, entre otras) hace años que venían trabajando en innovación y transformación digital. Sin embargo, siendo el grupo financiero líder del Perú y uno de los más importantes en Latinoamérica, teníamos que seguir cuestionando nuestros modelos de negocio. Es ahí donde nace Krealo, brazo de innovación abierta del grupo Credicorp, para reimaginar los servicios financieros, a través de modelos de negocio digitales sostenibles.

En Krealo somos responsables de la creación, inversión y administración de fintechs que permitan acelerar la inclusión digital y financiera para los consumidores y pymes de Perú, Chile y Colombia. De esta manera, combinamos tanto actividades de una company builder como de un fondo corporate venture capital, es decir, buscamos explorar oportunidades de negocio mediante iniciativas propias o invirtiendo en alguna fintech que cubra las necesidades de los clientes.

-¿Qué es lo que buscan, cuáles son los requisitos que debe tener una fintech para que entre al radar de ustedes?

-Las fintechs que buscamos deben contar con modelos de negocio probados (serie A) y funcionar en nuestro mercado local y regional, ya que el foco está en complementar y colaborar con los negocios actuales de Credicorp. Buscamos que estas fintechs puedan ser llevadas a un siguiente nivel con el apalancamiento y respaldo de Credicorp. Actualmente, en nuestro portafolio contamos con Culqi, Wally y Lumingo, en Perú; Tyba, en Colombia; y Tenpo, en Chile. Nuestra meta es llegar a 100 millones de personas en estos tres países, en los próximos tres años.

Banca tradicional y fintechs parecían al inicio ser competidores, cada uno a un lado del ring. ¿Cómo ven el futuro común? ¿Pueden caminar juntos?

-Estamos convencidos de que las fintechs y la banca pueden trabajar de la mano para brindar una mejor oferta de valor a los clientes. Al pertenecer al grupo Credicorp, podemos brindar los activos y el know how del negocio, y las fintechs, con la independencia que mantienen, nos brindan la agilidad y aceleración que las caracteriza. Creemos en la economía de la colaboración, donde tanto actores tradicionales como fintech y sociedades de apoyo al giro trabajan en soluciones conjuntas.

Las fintechs abocadas a los pagos gozan del liderato por cantidad de emprendimientos en varios países de América Latina. ¿Qué condiciones vieron en Chile para entrar a este mercado y sumarse a la oferta que han venido a llenar las fintechs?

-En Chile vimos una gran oportunidad, ya que si bien la industria financiera tradicional, tanto privada como pública, ha hecho un gran trabajo en inclusión financiera, aún existe una gran brecha: el uso del efectivo representa casi el 80% de participación en compras.

Por lo tanto, (nos interesó) acelerar la inclusión digital y financiera, para llegar con un nuevo ecosistema financiero digital a millones de personas de bajo nivel de bancarización; a un importante y creciente segmento que le denominamos “trend seekers”, jóvenes que quieren, como puerta de ingreso a la industria financiera, un modelo contemporáneo, acorde a la era digital: simple, rápido y seguro.

Por último, vimos un muy importante segmento que no esta del todo bien atendido, que son los “adultos mejores”, en especial aquellos que luego de su retiro o jubilación comienzan a ser desbancarizados, teniendo dificultades para resolver sus necesidades: desde arrendar un auto, viajar al extranjero hasta hacer sus comprar por canales digitales, esto último sin duda se ha visto dramáticamente incrementado producto de las medidas de confinamiento por la actual crisis sanitaria.

-Por eso fue clave crear Tenpo.

-Tenpo es la primera y única fintech emisora de cuentas digitales y tarjetas de prepago. Nuestro primeros pasos, antes de Tenpo, fueron la adquisición de los servicios digitales de Multicaja, pero ahora con Tenpo es una propuesta de valor completa. A tres meses del lanzamiento oficial ya contábamos con más de 160 mil clientes registrados.

MENOS EFECTIVO, MÁS INCLUSIÓN

Uno de los segmentos importantes dentro del menú que ofrecen las fintech son los préstamos de bajo monto. ¿Cuánto influye la informalidad en el país y el uso de celulares en el éxito de estas fintechs?

-Es muy importante para la monetización de las fintechs el poder jugar en los dos lados de la balanza, en otras palabras, captar y prestar. Porque si queremos construir relaciones duraderas con nuestros clientes debemos acompañarlos en todas sus necesidades financieras.

Con la información transaccional disponible esperamos poder tomar decisiones de crédito sin solicitar boletas de pago y/o complementar los modelos de score crediticio disponible para ampliar el acceso al crédito.

En Chile, el uso del efectivo sigue siendo alto, como también en Colombia. ¿Consideran que esto es una limitante para el desarrollo de las fintechs?

-El elevado uso del cash representa una oportunidad para las fintechs en la región, pero esto requiere del desarrollo de soluciones confiables, costo eficientes y, sobre todo, de mucho soporte al cliente. Producto de la pandemia esta tendencia se aceleró por lo menos 3-5 años.

En Chile existe una ardua disputa por las regulaciones entre bancos y fintechs. El sistema de cuatro partes ha desatado importantes disputas, lo que ha sido atizado por la hegemonía que tuvo Transbank. ¿Cuál es la posición que tienen al respecto?

-Creemos en un modelo que fomente la competencia y la evolución en el ecosistema de medios de pagos en Chile, de forma que emisores, adquirientes, las marcas y los comercios tengan los incentivos adecuados para masificar la cobertura de medios de pagos electrónicos en todo Chile, lo que representa un eslabón clave para mejorar la calidad de vida de millones de personas, nacionales y extranjeros.

Una economía fuertemente basada en el efectivo no facilita en nada la inclusión financiera de las personas y por eso estamos comprometidos en ser un actor relevante.

Matías Fontecilla, country manager de dLocal en Chile: “Para incentivar la innovación el Estado debe ser un árbitro de fútbol que deja jugar”

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A cargo de la operación del “unicornio” uruguayo en el país sudamericano, el ingeniero comercial conversó con Tekios sobre los incentivos que la fintech vio en Chile para ingresar con sus servicios de pago.

-En 2015, te recluta Transbank, empresa chilena que cargaba con un estigma por su posición monopólica. ¿Cómo fue ese inicio?

-Lo de la posición monopólica venía hace mucho tiempo atrás, porque el 2006 habían alcanzado un acuerdo de regulación con la Fiscalía Nacional Económica. Así que mi llegada calza más con el interés que tenían por el tema de los emprendedores digitales y el boom del emprendimiento digital. Estamos hablando de 2015, cuando se superaron las conexiones telefónicas a internet por sobre las de computador. Y en Transbank todo estaba hecho para computadores: las autenticaciones bancarias, cómo seleccionabas los menús, etc.

-Entonces, ¿cuál fue tu función inicial en Transbank?

-Las vueltas de la vida me llevan a Transbank porque había estado en StartUp Chile, tenía muy buena relación con el ecosistema, y ellos se habían planteado el desafío de acercarse a los emprendedores digitales, a pesar de que estos los golpeaban muy fuerte en términos de imagen, porque Transbank es el único adquirente de tarjetas de crédito que tiene máquinas de comercio electrónico en Chile y no veían nada bien esa connotación monopólica, de único actor o de actor dominante.

Mi función inicial, en realidad, fue un híbrido, porque además del lobby para acercar el mundo del emprendimiento a la empresa, me dicen que debo asumir también labores relacionadas con clientes. Eso terminó siendo bastante raro, incluso medio incómodo, aunque en el balance fue bueno y quedé como jefe de e-commerce.

-Esa experiencia profesional se extiende hasta mayo de 2019, y lo principal es que te relacionas con clientes top, ¿verdad?

-Sí, fue muy linda la experiencia. Me hice cargo de clientes de e-commerce como Rappi, Cornershop, MercadoPago, del mismo dLocal y un montón de emprendimientos digitales… Muchos actores del mercado, antes de comenzar su negocio, tuvieron reuniones conmigo y ahí los logramos ayudar y ver qué tenían que hacer y fue muy muy bueno. A mí me sirvió un montón, son amigos que mantengo hasta el día de hoy. Eso me permitió estar en la punta de lanza del desarrollo tecnológico en Chile, en una industria totalmente nueva. Es impagable haber visto a Rappi desde su inicio, igual a Cornershop cuando estaba comenzando.

-¿Y por esa mirada privilegiada es que dLocal se fija en tu liderazgo?

-Sí, pero diría que dLocal se fija principalmente en mi perfil comercial, en la experiencia que tenía en el ámbito de pagos en Chile, en temas más técnicos, aunque, como dices, también en la experiencia en emprendimiento. Siempre me lo preguntan algunos amigos, si haber sido emprendedor me sirvió para el currículo, y yo creo que sí, un montón, impagable experiencia. Tuve una empresa llamada BenchBanking, consolidada por StartUp Chile y Wayra en su minuto, y eso me permitió viajar a Silicon Valley, donde estuve en una incubadora que se llama Black Box, que me abrió la mente. Después volví a Chile, no nos fue bien, porque no éramos un equipo muy complementario, y después de tres años me decidí a buscar pega.

-Uno de tus activos como profesional es el conocimiento que tienes del mercado de pagos chileno, para muchos, un plato de tallarines medio inentendible, y con un montón de litigios. Lo estamos viendo en este momento con el esquema de cuatro partes. ¿Cuál es tu mirada respecto de aquello? ¿De esa complejidad?

-Transbank o el modelo de pagos en Chile tenía muchas debilidades, hacía lento muchas cosas, como el desarrollo de productos, la calidad de servicios nunca estuvo muy a la altura, pero no hay que desconocer que Transbank tenía dos cosas que eran muy importantes para la industria y que nadie valoraba: los precios más bajos de Latinoamérica, en promedio, incluso menores costos que en Estados Unidos; y que era el segundo más seguro de Latinoamérica, después de Costa Rica. Esto no lo digo yo, lo dicen estudios internacionales, lo ha dicho el director ejecutivo de MercadoPago…

Ahora vamos a pasar a un modelo de cuatro partes donde en vez de tener un Transbank, habrá competencia en esa esfera con un Multicaja, Getnet de Santander, BCI Pagos, etc., y van a estar además los comercios. Hay que ver cómo se desarrolla todo eso, porque es noticia en desarrollo.

-¿Cuál es tu vaticinio en torno a la competencia y las tarifas? ¿Esto va a significar un beneficio para los clientes?

-No me gustaría hacer vaticinios de qué va a pasar, porque en verdad no soy un oráculo ni tengo una bola de cristal, pero es indudable que hoy día las tasas de intercambio van a bajar para muchas pymes, pero para el e-commerce, para todos los que reclamaron en su minuto para que existiera más competencia, va a terminar subiendo la tarifa. Si antes pagaban un 1%, hoy día van a terminar pagando 2,6 o 2,5%. Pero bueno, hay que ver qué es lo que pasa; soy positivo, creo que se van a terminar poniendo de acuerdo o que el mercado va a tender a corregirse en una dirección, incorporando al regulador, o sea que se van a poner de acuerdo para que los comercios no tengan impacto.

-Hablemos del ecosistema Fintech y su relación con la banca tradicional. ¿Aún ves resistencias mutuas, que son mundos que no se conocen del todo?

-Nosotros (dLocal) tenemos una excelente relación con la banca. Porque hay que hablar con la persona correcta y hablarle en su lenguaje. La banca en Chile es muy adversa al riesgo, entonces, hay que cumplir con la documentación que ellos piden y si hay que mandar los documentos en papel, porque no los aceptan por mail, bueno, esas son sus reglas… hay que respetar su manera. Yo podría decir “quiero cambiarlo todo”, pero en realidad hay que ir de a poco.

Con mi emprendimiento personal fui a la banca y traté de venderles productos y fue sumamente difícil con una fintech. Pero ahora que estoy del lado de dLocal, que han pasado dos años, sé que uno tiene que hablar con la persona indicada y que uno tiene que agregar mucho valor en la oferta. Si tu propuesta es más o menos, o no es suficientemente atractiva, no te van a pescar. Aunque también podría ser que se diga de otra manera, porque hay un mínimo común denominador que puedes corroborar con emprendedores chilenos y es que el empresario local es muy malo para decir que no. Muchas veces te dicen que sí y estás en el limbo seis, diez meses o un año, persiguiendo a alguien porque te dijo que le interesó. Las escuelas de negocios deben enseñar a sus alumnos a decir no. “Cuando tengas otra cosa vuelve, pero paso ahora”, y se acabó el problema.

-Las fintechs chilenas no fueron consideradas para los créditos FOGAPE, en los créditos Covid. Por otro lado, se les pide un encaje de un millón de dólares para poder dar ciertos servicios financieros. Hay discriminación, al parecer.

-¿Puedo hablar como si esto fuera fútbol?

-Claro.

-Hay personas a las que les gusta que fluya el partido, que si hay alguna patada el árbitro deje jugar; a otras tener un árbitro que cobre todas las faltas y ponga rojas… Bueno, el Estado puede llegar a ser un árbitro que no deja jugar, que ama el VAR, un regulador excesivo que no deje jugar. Cuando pones una barrera de US$1 millón como piso para poder emitir tarjetas de prepago; o cuando colocas la misma regulación a un emprendimiento que está recién comenzando, que factura CL$500.000 pesos al mes, y a una empresa que factura US$100 millones al mes, claramente cometes un error. Un exceso de regulación. Insisto: para incentivar la innovación el Estado debe ser un árbitro de fútbol que deja jugar.

-Curiosamente, algunas fintechs consideran que la falta de regulación, a diferencia de lo que tú me mencionas, podría ser un desincentivo para que los grandes inversionistas se fijen en el mercado chileno. ¿Crees que esto influye en la mirada de los grandes inversionistas?

-No creo que haga falta regulación, porque existe un exceso. La única excepción donde creo que falta regulación es cuando hay posiciones dominantes, cuando existen muy pocos actores de mercado. Hoy día la banca tiene licencias bancarias, no puede llegar cualquier persona y ponerse con un banco y los bancos tienen sus cupos. Como tienen sus cupos reservados están expuestos a cierto tipo de regulación, por eso existe un montón de empresas que no pueden captar el dinero del público. A alguien que está inventando un nuevo tipo de banco y está facturando dos millones al mes, ¿le vas a exigir una licencia bancaria? ¿O vas a dejar que juegue y se desarrolle? Yo soy partidario de que la regulación tiene que estar cuando existen muy pocos actores o cuando tienes cupos limitados con obligaciones y responsabilidades.

-Ciertas complejidades del mercado chileno han sido mencionadas por el CEO de dLocal, por ejemplo, la fragmentación de la infraestructura de pagos. ¿Por qué, entonces, dLocal entra a Chile? ¿Por qué le pareció interesante entrar acá?

-Chile está dentro del top 3 de países con mejor per cápita de Latinoamérica. Está detrás de Uruguay y creo que empatando con Panamá. Tiene 17 millones de habitantes, una alta bancarización, el 30% de las personas tienen tarjeta de crédito, hay también tarjetas de débito, aunque con estas no se pueda aún comprar en el extranjero. Hay transferencias bancarias, métodos de pago alternativos, etc. Por todo eso, Chile es muy atractivo.

-Para finalizar, ¿cómo proyectan el escenario en Chile, tomando en cuenta este largo tiempo pandémico?

-Hemos crecido mucho, sin embargo, al abrirnos por industria hay algunas que se han visto bastante perjudicadas, como el turismo, las aerolíneas, etc. Por otro lado, el comercio internacional en algún momento tuvo cuellos de botella en el despacho de productos, en aduanas, en correos, y eso impactó, pero al final diría que el futuro es muy atractivo, que seguimos con la intención de llevar a cada cliente de dLocal y a los principales comercios de dLocal a operar en Chile.

Jorge Arbache, VP del Sector Privado en CAF: “Un mercado fintech sofisticado debe funcionar como una luz para los inversionistas”

Desde Brasil, el principal mercado fintech regional, el experto de CAF conversó con Tekios sobre los desafíos regulatorios que aún entorpecen el desarrollo de la industria de servicios financieros tecnológicos.

-La industria Fintech vive un gran momento en América Latina. Más allá de las particularidades de cada mercado latinoamericano, ¿qué destacaría en general de estos proyectos tecnológicos, de sus desarrollos, del sello de quienes están protagonizando esta nueva economía?

-Fintech es un área que me gusta muchísimo, porque la integra una generación nueva, con una perspectiva más amplia del capitalismo. Una visión compartida donde se mezclan las utilidades con el desarrollo y el beneficio social, ya que las fintechs, en general, buscan generar las condiciones para que más gente tenga acceso al mercado financiero.

-Además, a su gestión han sumado las tecnologías que forman el corazón de la Cuarta Revolución Industrial.

-Así es, porque las fintechs están mirando más allá de lo que hacen las microfinancieras, utilizan nuevas metodologías de avance de crédito, nuevos indicadores de comportamiento de la gente; información que está disponible en las redes sociales, entre otras, para medir la capacidad de pago y de endeudamiento que tienen las personas.

-Asimismo, pareciera que sondearan de mejor manera lo que buscan los ciudadanos, hacia dónde va su proyecto de vida.

-Eso es algo muy interesante, la economía comportamental, que logra identificar quiénes son las personas, qué hacen, qué buscan, etcétera. Sin dejar fuera a los grupos vulnerables, por lo tanto, las fintechs también están mejorando metodológicamente lo que venía haciendo la mayoría de las microfinancieras.

-Sin embargo, desde su posición panorámica en CAF no todo se debe ver tan luminoso.

-Claro, las fintechs, en general, tienen todavía que avanzar en términos de capacidad de escalamiento. Son interesantes, pero otra cosa es escalar mucho más grande. Por ahora es un problema, porque una cosa es hacer captación de inversionistas, y otra tener acceso al mercado a costo cero, como pasa con los bancos. Otro problema es que muchas fintechs pierden sentido al sumarse a la banca comercial; antes pensábamos que podía ser una alternativa a la banca comercial, pero en muchos casos se convierten en parte de las opciones de la banca y con las políticas de la banca, y terminan por no competir con los bancos.

-Otra amenaza para las fintechs son los temas regulatorios, así como la aún existente distancia del sector bancario tradicional con estas startups. El sector innovador pone como ejemplo que las fintechs podrían realizar la última milla de los bancos, aplicando el concepto del mundo de la logística a la entrega de los créditos. ¿Lo ve así?

-Así es, y hay una trampa, porque como las fintechs tienen un espacio menos significativo en el mercado, sí o sí hay que regular este sector, porque no se puede despreciar el alto potencial de impacto que pueden tener en el funcionamiento del mercado financiero, el mercado del crédito. A propósito de aquello, debemos pensar hasta dónde pueden las fintechs estar bajo una regulación convencional. Esa es una pregunta clave, y ¿qué están haciendo algunos reguladores? Las sandbox, una manera de impulsar la regulación a través de pruebas innovadoras, y que permiten identificar riesgos, así como también nuevos caminos que pueden tener las fintechs para crecer en mercado e influencia. Las sandbox están en proceso de desarrollo hoy día, y es un diálogo vivo que sigue en desarrollo.

Ahora, las alianzas entre la banca y las fintechs pueden ser muy buenas si ocurren dentro de la lógica de un mercado competitivo, en que el cliente final pueda beneficiarse de la competencia, y no solo de la banca. Porque lo que veo en Brasil, por ejemplo, es que la banca comercial está comprando muchas fintechs, entonces, lo que veíamos como un potencial, ya está quedando anulado como parte de un proceso de integración al sistema. No necesariamente el cliente final puede beneficiarse tanto como pasaría si tuviéramos una competencia real.

-La falta de regulación es uno de los principales incentivos para alejar los grandes capitales, a los grandes inversionistas; estos entienden que sigue habiendo en esos mercados una suerte de pulseada, un conflicto subterráneo entre banca y emprendedores.

-Sí, usted habla de una cosa importante que es esta área gris entre el lado más novedoso de las startups, de la juventud, de la energía, y la falta de confianza de la gente. Y por eso es tan importante la regulación, porque permitiría que los inversionistas tuvieran más información real de lo que pasa con las startups, crearía mejores condiciones para sus inversiones. Un mercado sofisticado Fintech deben funcionar como una luz para los inversionistas.

En Chile, hace poco se lanzó la portabilidad financiera, un modelo que mostró grandes beneficios para los consumidores de telefonía celular, ya que entraron nuevos actores, hubo mucha competencia, bajaron las tarifas, sin embargo, en la recién lanzada portabilidad financiera se dejó afuera a las fintech.

-Es el resultado de la presión de la banca establecida. A raíz de eso, acá en Brasil, el Banco Central está desarrollando un proyecto que va a obligar a las instituciones a compartir la información financiera que tienen de sus clientes, hasta un punto, claro. Esto está en proceso de desarrollo, porque acá en Brasil las fintechs no participan, no tienen acceso a las informaciones para portabilidad. Ahora hay que ver si funciona o no.

-Para finalizar, me gustaría saber si considera que el boom del e-commerce, entre otras demostraciones de la aceleración digital que ha traído la pandemia, comprueba que es ahora el gran momento para acelerar a todas las fintechs.

-Sí, porque la pandemia aceleró los tiempos, creó oportunidades que no estaban presentes o que no eran visibles para el e-commerce, como tecnologías de manejo interno en las empresas, en las pymes, en fin. Todas esas cosas que reducen costos y aumentan la productividad. Esto involucra a las fintechs por el acceso al crédito que dan a muchas pymes de la región. Te aseguro que la pandemia va a impulsar el desarrollo de la industria Fintech.